– ¿Cuándo es recomendable desparasitar internamente por primera vez a mi perro y/o gato? ¿Y externamente?

La primera desparasitación interna se debe hacer al mes de edad. Durante el periodo vacunal es recomendable desparasitar una vez al mes y, posteriormente cada tres meses.

En el caso de la desparasitación externa debemos tener en cuenta que muchos productos no pueden aplicarse antes del mes y medio o en animales menores de 1.5 kilos. No debemos olvidar que hasta no llevar las vacunas adecuadas el animal no deberá salir a la calle, por lo que, como mínimo, hasta los tres meses no podrá salir.

– ¿Qué debo hacer si veo parásitos en las heces de mi mascota?

Si al pasear al perrito y/o limpiar el arenero del gatito dudamos si puede tener parásitos lo ideal sería recoger una muestra y llevarla a nuestro veterinario lo antes posible para analizarlo y descubrir frente a qué tipo de parásitos debemos luchar.
Debemos tener en cuenta que no todos los parásitos se consiguen eliminar con el mismo producto ni necesitan la misma frecuencia de aplicación por lo que identificarlo resulta esencial para el correcto tratamiento.

– ¿Qué tipo de desparasitación externa es mejor? ¿Cada cuánto tiempo debo aplicarla?

No existe la desparasitación externa ideal. El animal será el que nos marcará qué producto es el más indicado para él.
En el mercado podemos encontrar:
Pipetas que protegen de pulgas, garrapatas, flebótomos, mosquitos… La duración de las cuales varía de las 3 semanas al mes en función de la composición. Este caso no sería recomendable en animales que se bañen con mucha asiduidad ya que con el agua podríamos perder parte del efecto protector.
– Collares que protegen de pulgas, garrapatas, flebótomos, mosquitos… La duración de los cuales varía de los 6 a los 8 meses. No recomendaríamos este caso en animales jóvenes ya que los pueden morder o incluso comer, pudiendo sufrir una intoxicación como consecuencia.
– Pastillas que protegen frente a pulgas y garrapatas. La duración de las cuales varía de 1 mes a los 3 meses. En las zonas donde la leishmaniosis es endémica (como la Comunidad Valenciana) recomendaríamos complementar las pastillas con alguno de los productos anteriormente citados para su protección.
No debemos olvidar que los animales también pueden presentar alergias a algunos principios activos y que, sin duda, ese será el principal motivo de elección entre todas las opciones.

– ¿Existen collares para desparasitar externamente a los gatos? , y ¿pipetas para desparasitar internamente?

Dado lo complicado que puede resultar el manejo de algunos gatos y más cuando queremos darle una pastilla que ellos no quieren tomar, existe una gran variedad de productos para desparasitar a nuestros felinos.
Se han diseñado pipetas que nos permiten desparasitar internamente a nuestras mascotas reduciendo la “lucha” para la aplicación del producto. Incluso existen pipetas que cubren tanto la desparasitación interna como externa en una única dosis.
Además para aquellos gatos que toleren collares y vivan en el exterior se ha creado un collar de unos 8 meses de duración que protege a nuestra mascota de los parásitos externos. Ha sido diseñado con un doble sistema de seguridad para impedir que nuestro animal corra el riesgo de quedarse enganchado.

– ¿Es necesario desparasitar a un gato que vive en un piso?

Aunque un gato no tenga acceso directo al exterior debemos tener en cuenta que muchas el principal vector de contagio somos los propietarios por lo que sería recomendable desparasitarlo igualmente.
En el caso de la convivencia en una vivienda de un gato y un perro con más motivo debemos hacerlo ya que el perro será una fuente directa de contagio para nuestro felino.

– ¿Qué síntomas evidencian una reacción alérgica a un producto de desparasitación?

Si aplicamos por primera vez un producto de desparasitación a nuestra mascota debemos estar pendientes de posibles rascados, rojeces en la piel, vómitos… ya que podrían ser síntomas de una reacción alérgica al mismo.
En esos casos si el animal está estable lo ideal es quitar el producto si es posible, un collar por ejemplo, y lavarlo con agua tibia y jabón para eliminar posibles residuos de la piel. Además deberemos llevarlo al veterinario informándole de la desparasitación aplicada, incluso llevar el envoltorio para que pueda ver la composición del mismo.

– Si veo en mi mascota una garrapata, ¿debo quitársela?

Lo primero que debemos recordar al ver una garrapata en nuestro animal es que ellas también pueden ser transmisoras de enfermedades causadas por parásitos como Ehrlichia, Rickettsia… por lo que es fundamental quitarla lo antes posible.
También debemos tener en cuenta que si no la extraemos bien y parte del parásito se queda en el animal nuestra mascota podrá sufrir una reacción inflamatoria a nivel local.
Por todo ello, lo ideal es quitar la garrapata cuanto antes y de manera correcta.

Con ayuda de una gasa bien empapada en alcohol podemos matar a la garrapata, y una vez muerta con unas pinzas extraerla entera de la piel del perro o gato.
En caso que no sepamos cómo quitarla o tengamos miedo de no hacerlo de la manera más correcta podemos optar por desparasitar al animal ya que cuando el producto haga su efecto la garrapata se morirá y se caerá por si misma.

– ¿Cómo puedo prevenir la Leishmaniosis en mi perro?

La Leishmaniosis es una enfermedad causada por un parásito transmitido por un mosquito. Este mosquito es endémico en la Comunidad Valenciana por lo que la enfermedad también lo es. Lo cual hace que debamos tener especial cuidado con los perritos de esta zona.
Esta enfermedad se puede prevenir de dos formas:
– Repeliendo el mosquito trasmisor.
– Aumentando la inmunidad del animal para que en caso de picarle no desarrolle la enfermedad.
Los repelentes se pueden encontrar en el mercado en forma de collares o pipetas. La duración varía en función del principio activo que lleven. La eficacia es elevada pero no del 100% por lo que se podría complementar con alguno de los productos que citaremos a continuación.
Hoy en día existen dos productos que, aplicándolos de la forma adecuada, pueden prevenir de una forma directa la enfermedad en el animal.
– Leisguard: se trata de un jarabe que debe administrarse todos los días durante un mes y descansar 3 meses. Es un tratamiento de por vida.
– Canileish: se trata de una vacuna de administración anual. La primera vez se debe aplicar 3 dosis separadas de 3 semanas cada una y previamente debemos hacer el test para confirmar nuestra mascota es negativa a la enfermedad.
En resumen, para una buena prevención de la Leishmaniosis deberíamos aplicar un repelente para el mosquito junto a un producto que aumente la inmunidad de nuestra mascota frente al parásito.